Con 135 votos a favor, 103 en contra y ninguna abstención, la Cámara de Diputados dio media sanción y giró al Senado el proyecto de ley que elimina la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias, enviado en medio de la campaña electoral por el ministro/candidato Sergio Massa, quien arribó al Congreso alrededor de las 17 y estuvo presente en el recinto al momento de la votación.
Junto a 116 diputados del oficialismo -tuvo una sola ausente-, votaron los tres libertarios Javier Milei, Victoria Villarruel y Carolina Píparo; los cuatro diputados del Frente de Izquierda Myriam Bregman, Nicolás Del Caño, Alejandro Vilca y Romina Del Plá; y cinco de los ocho integrantes del interbloque Federal: los bonaerenses Alejandro “Topo” Rodríguez y Graciela Camaño, los santafesinos socialistas Mónica Fein y Enrique Estévez, y la cordobesa Natalia de la Sota.
También acompañaron el interbloque Provincias Unidas, compuesto por los misioneros Diego Sartori y Carlos Fernández y los rionegrinos Luis Di Giacomo y Agustín Domingo; el bloque SER, con Felipe Álvarez y Claudio Vidal -gobernador electo de Santa Cruz-; y el neuquino Rolando Figueroa, gobernador electo de su provincia.
En tanto, tal como había anticipado, la bancada de Juntos por el Cambio (100 votos negativos) se opuso y advirtió por el déficit fiscal y la inflación que consideran que ésta y otras medidas económicas anunciadas por el Gobierno generarán. Desde la bancada hubo 17 ausentes, entre ellos Ricardo López Murphy, María Eugenia Vidal y los gobernadores electos Claudio Poggi (San Luis) y Marcelo Orrego (San Juan).
Los otros tres votos en contra fueron de los schiarettistas Carlos Gutiérrez, Ignacio García Aresca y Florencio Randazzo, candidato a vicepresidente en la fórmula con el gobernador cordobés.
El acompañamiento de diputados representantes de bloques federales estuvo marcado por el pedido de compensación a las provincias, dado que Ganancias es un tributo coparticipable y el Ministerio de Economía afirmó que el costo fiscal será de un billón de pesos. Reclamaron que prontamente se trate una iniciativa para que el 30% de lo recaudado por el impuesto al cheque se distribuya entre las jurisdicciones.
Durante el debate en la sesión de este martes, la CGT y la CTA se movilizaron en las afueras del Congreso, mientras que dentro del recinto se hicieron presentes los dirigentes Héctor Daer, Carlos Acuña, Pablo Moyano, Roberto Baradel, Sonia Alesso y Omar Plaini, entre otros.
De acuerdo al proyecto, se elimina la cuarta categoría de Ganancias y sólo pagarán el impuesto los mayores ingresos, cuyo valor esté por encima de 15 salarios mínimos, vitales y móviles, actualmente equivalente a $1.770.000 -nuevo mínimo imponible-, que se irá actualizando.
De esta manera, se prevé que el tributo alcanzará a 90 mil contribuyentes (actualmente lo pagan 700 mil), que representan un 0,88% de los trabajadores registrados en Argentina. Entre quienes seguirán pagando se encuentran CEO’s, puestos calificados, cargos políticos y jubilaciones de privilegio.
Además de mantener el beneficio de deducción del 22% para zona desfavorable, la iniciativa crea el denominado “impuesto cedular” para los mayores ingresos, que entrará en vigencia a partir de enero de 2024, y tendrá una escala progresiva con alícuotas que oscilan entre el 27% y 35%.
Un debate cruzado por la campaña electoral
Miembro informante del oficialismo, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, fue el primer orador de la jornada. “Hemos escuchado en el debate y a través de los medios que esta era una medida electoralista -apuntó-. Y yo me pregunto qué quiere decir eso. ¿Qué es buena para la gente? Enhorabuena. ¿Se trata de eso, no? ¿Qué quiere decir electoralista? ¿Qué quienes gobernamos no tenemos que tomar medidas que beneficien a la gente?”, lanzó en respuesta a la oposición.
Respecto de cómo la medida puede repercutir en el déficit fiscal, el oficialista afirmó que el Gobierno cuenta con “cantidad de herramientas para que esto suceda sin ajuste, donde hay posibilidad de generar ingresos que compensen ese gasto”.
A continuación, el diputado de Evolución Radical Alejandro Cacace reclamó al oficialismo que durante “cuatro años no nos aceptaron” discutir “la actualización por inflación del mínimo a partir del cual se paga Ganancias”. Respecto de los contribuyentes alcanzados, acusó al FdT de tener “memoria selectiva entre 2015 y 2019” porque “el récord histórico de trabajadores que pagaron el impuesto fue durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, con 2.800.000 en el año 2013”.
“No se trata solamente de cuántos trabajadores están sometidos al impuesto, sino de cuánto pagan”, apuntó y, tras cuestionar que tenemos “un sistema impositivo que es profundamente regresivo”, señaló que “hay 40% de los trabajadores argentinos que no están registrados, trabajan en negro y con esta medida no los ayudamos en nada”. “A más del 80% de los trabajadores en blanco esta medida no les impacta en nada”, agregó.
El radical advirtió que “cuando se hace una medida que no está adecuadamente compensada ni por una baja del gasto, ni por una suba de los ingresos” se termina “emitiendo dinero para poder financiar ese gasto”. Por eso, “es de una absoluta irresponsabilidad que nosotros aprobemos sobre el final de un gobierno una reforma tributaria para que impacte en el próximo y profundice el déficit fiscal”. “Es electoralista porque en cuatro años de gobierno nunca presentaron una reforma tributaria sobre este impuesto, por el contrario aumentaron 20 impuestos. Y es antidemocrático”, exclamó.
Finalmente, disparando contra el oficialismo y La Libertad Avanza, el puntano sostuvo que “estamos entre dos populismos, uno que a lo Papá Noel regala lo que no tiene, y rifando las finanzas del Estado hacia futuro; y otro que habla mucho de la responsabilidad fiscal, pero acá parece que consciente vota y apoya una de las medidas que hunde las finanzas del Estado. Entre esos dos populismos, Juntos por el Cambio elige la responsabilidad para con los ciudadanos y el futuro de la Patria”.
El otro miembro informante del dictamen de minoría fue el diputado del Pro Luciano Laspina, que disparó contra todos los diputados que aportaron al quórum y alertó que con esta iniciativa “estamos dando un paso más en el camino a la hiperinflación, que es el único legado que nos va a quedar de estos trágicos 20 años de kirchnerismo”. “Es una ley que beneficia a 800 mil tipos y perjudica a 47 millones de argentinos poniendo al borde la hiperinflación”, se quejó el economista del equipo de la candidata Patricia Bullrich y chicaneó con que “la campaña de (Sergio) Massa va a ser la más cara de la historia, nos va a costar una hiperinflación”.
De la vereda de enfrente, el oficialista Sergio Palazzo le recordó a Juntos por el Cambio: “Ustedes mismos presentaron en el 2022 37 proyectos para modificar el impuesto a las Ganancias y durante la gestión de Alberto Fernández presentaron 72 iniciativas, nosotros solo 41. Es lo que hoy estamos discutiendo”.
“Yo no sé si fingen demencia porque resulta que es un impuesto progresivo que no se tiene que eliminar, pero suscribieron con aplausos al expresidente (Mauricio) Macri cuando decía que nadie iba a pagar Ganancias”, manifestó el líder del gremio de los bancarios y destacó que “la eliminación de la cuarta categoría es progresiva porque es dinero que se vuelca en el consumo, hay mayor volumen de economía, mayor empleo y productividad”.
En su discurso, la diputada de Identidad Bonaerense Graciela Camaño aseveró que “el salario nunca debió estar en ninguna cuarta categoría, esa es la virtud que tiene esta legislación”. “Esta frase parece ser una frase de campaña que se apalanca conceptualmente en el terreno jurídico, responde y adscribe al modo en el que el salario resulta concebido en la propia Constitución Nacional como derecho económico social de segunda generación producto del advenimiento del constitucionalismo no en nuestro país, en el mundo, que atraviesa los tiempos y mantiene arraigos dentro de un Estado social de derecho”, planteó.
A su turno, el presidente de Córdoba Federal, Carlos Gutiérrez, observó que esta discusión “deja afuera un sinnúmero de ciudadanos que no tienen igual tratamiento: autónomos, economía popular, monotributistas… Tantos sectores de una Argentina desquiciada por tanta pobreza”. Asimismo, advirtió que en el debate no escuchaba hablar de las provincias y los casi 1.300 municipios que existen en el país, los cuales prestan servicios de salud, pagan salarios y tienen obligaciones de infraestructura. “¿Alguien le consultó a los gobernadores si estaban de acuerdo con estas medidas? ¿Cómo se pretende resarcir ese hueco fiscal de un billón 600 mil de pesos que implica este proyecto para las provincias?”, se preguntó.
El schiarettista reveló que se había enterado de un proyecto que contempla un resarcimiento a través del impuesto al cheque previsto en el proyecto de Presupuesto 2024, que establece que un 30% sería para las provincias, a fin de compensar la pérdida por Ganancias. “¿Nos están tomando el pelo?”, preguntó y reclamó discutir el tema en esa misma sesión e incorporar esta iniciativa en el mismo debate por Ganancias. “¿Por qué no discutimos eso hoy? En ese contexto, sí votamos el proyecto completo”, dijo.
Pasadas las 16, habló el líder de La Libertad Avanza, Javier Milei, quien expresó: “Como liberal libertario que soy, desde mi punto de vista el Estado es una organización criminal, violenta, que vive de una fuente coactiva de ingresos llamada impuestos, y por lo tanto los impuestos son un robo. Y cualquier iniciativa que conste de bajar impuestos, yo voy a estar de acuerdo”. Al considerar que los tributos son además “una rémora de la esclavitud”, el economista afirmó que “bajar impuestos es devolverle libertad a los ciudadanos”.
Además, el candidato presidencial reconoció que “el Gobierno va a intentar sacar un rédito electoral” de la aprobación de este proyecto, porque cree que “la gente es tonta”, pero “estamos frente a un cambio de época”.
La otra candidata presidencial presente en el recinto, la diputada del Frente de Izquierda Myriam Bregman habló luego. Criticando a las dos principales fuerzas mayoritarias, y hasta al sindicalismo, la porteña defendió que desde su fuerza tienen “coherencia y principios” respecto al tema. “Siempre dijimos que el salario no es ganancia; también hemos estado en la calle con los mismos principios, los mismos valores y coherencia”, manifestó.
El gobernador electo de Neuquén Rolando Figueroa aprovechó su discurso para pedir por el pronto tratamiento de la ley de promoción del GNL, al tiempo que -coincidiendo con Gutiérrez- solicitó que en breve se apruebe un proyecto para que el 30% de lo recaudado por el impuesto al cheque se coparticipe y “pueda financiar lo que terminan perdiendo las provincias” con esta sanción. “Estamos convencidos que el salario no es ganancia y en apoyar este proyecto de ley”, aseguró y añadió que “ojalá muchos puedan entender que la política sirve y es necesaria cuando le da soluciones a la gente”.
Rotundamente en contra de la iniciativa, el diputado de Avanza Libertad José Luis Espert mencionó que como liberal viene “insistiendo con achicar los impuestos porque hay 150 impuestos que le cagan la vida a la gente”, pero aclaró que esta modificación “no es una baja de impuestos, sino una estafa que genera más inflación”.
“Es parte de una estafa electoral que viene acompañada por más emisión y no por la baja del gasto público”, enfatizó y cuestionó que “Massa es un caradura porque generó un desastre económico como ministro y cree que lo va a arreglar como presidente. La inflación es una enorme arma de destrucción masiva”.
En su intervención, el diputado nacional Enrique Estévez (Socialista) anunció que van a votar positivamente a la modificación del Impuesto a las Ganancias, pero aclaró que “no lo hacemos con alegría porque esto es pan para hoy y hambre para mañana”.
“La gente en el supermercado no paga la cuenta con el relato de ninguno de los tres lugares (UP, JxC u LLA) aunque esto es una reivindicación justa para los trabajadores, pero en este contexto es parcial”, señaló el socialista y cerró: “Mauricio Macri hizo algo similar a esto y ya sabemos cómo son los resultados porque esto es un parche, no una revolución tributaria”.
El gobernador electo de Santa Cruz Claudio Vidal anticipó su voto positivo, convencido de que “ningún salario debe pagar ganancia”, mas expresó su deseo de que “esto no afecte ninguna economía provincial, porque sería de mucha preocupación que se incremente la cuestión fiscal de las distintas provincias”.
Luego se puso el traje de sindicalista y como titular del gremio petrolero en su provincia admitió que “el modelo sindical ha fracasado rotundamente muchas veces por acompañar el modelo nacional, así que sería muy importante que a partir de ahora escuchen más a las bases, porque cuando se deja todo en manos de la política, a veces la política fracasa y los perjudicados son los más débiles, los trabajadores”.
El intendente electo de la Ciudad de Córdoba, Rodrigo De Loredo (Evolución Radical), cargó contra el oficialismo y los libertarios y aseveró: “Un triunfo para Cristina Kirchner sería el triunfo de Javier Milei”. “Esta es una infame sesión que trae como consecuencia que van a darle ‘Massa’ a la fábrica de billetes”, ironizó.
Del mismo modo, planteó que “esto es un sendero a la hiperinflación con un mecanismo destemplado y electoral y predispusieron a un sector a acompañar dispuesta a gobernar con Decretos en un parlamento que no parla y bancas que no bancan”.
Luego, la diputada nacional Silvia Lospennato (Pro) explicó las razones por la cual se opone a la modificación: “Acá falta responsabilidad fiscal en un país enfermo. Esto está mal porque la rebaja la pagan los que no tienen trabajo, los que trabajan en negro, el 20 por ciento que está debajo de la pobreza y los jubilados que ya trabajaron”. También acusó a Sergio Massa de pactar con Milei para avanzar con la iniciativa.
Poco antes de la votación, el diputado nacional Hugo Yasky (FdT) afirmó que “vamos a terminar con impuesto que castigó a los trabajadores durante años” e ironizó sobre las razones de JxC respecto a que la modificación “generará una disputa de pobres contra pobres”: “Para entender que es la pobreza hay que hablar de la riqueza”.
Asimismo, lanzó críticas contra la gestión de Macri y JxC: “Durante el macrismo, 70.000 millones de dolares del bolsillo de los trabajadores fueron a parar a los bolsillos de empresarios. Se derramó la copa hacia los paraísos fiscales”. También, manifestó que “empresas como Techint tuvo ganancias que no ocurren en ningún lugar del mundo y financian sus campañas”.
A su turno, el presidente del bloque radical de la Cámara baja, Mario Negri, recordó que “Cristina en (su libro) ‘Sinceramente’ confesó que subió el gasto público en 1% del PBI en 2015. Ahora Massa eleva otro punto del PBI. ¿Tanta desesperación tienen que en dos campañas, la de Scioli y la de Massa, le cuestan al Estado U$S 10.000 millones, financiados por todos los argentinos?”.
“No están acá para resolver la crisis económica, sino que han transformado el recinto en el comité de campaña de Massa presidente. Han puesto al Estado al servicio de una candidatura. Han perdido todo pudor”, sostuvo el jefe del bloque radical.
Con llegada al recinto de Sergio Massa, entre aplausos y abucheos, el jefe de bancada del Frente de Todos, Germán Martínez, sostuvo que “me llamó la atención que digan que es una sesión infame”, y amplió: “Infamia fue cuando derrocaron a Perón o el 24 de marzo del 76”.
En tal sentido, agradeció a los bloques que colaboraron con el quórum y expresó: “Los trabajadores organizados se merecen un fuerte aplauso y que los trabajadores dejen de pagar ganancias es el resultado de una decisión política”. Del mismo, cargó contra los radicales: “Seamos honestos: cuando tardaron una semana en meterle la mano en el bolsillo con la ‘Tablita de Machinea’ a los trabajadores no dijeron nada”.
(Parlamentario)