Sociedad | A 20 años de su fallecimiento

Con la presencia de monseñor Carrara se realizará homenaje al padre Cajade y se presentará la reedición de libro sobre su vida: “El Santo de los pibes de la Calle”

A 20 años del fallecimiento del curita de los pibes de la calle, la cita es el Circulo de Periodistas de la Provincia de Buenos Aires y contará con la presencia del Arzobispo de La Plata. 




El 22 de octubre se cumplen 20 años de la muerte del padre Carlos Cajade, el fundador del Hogar de la Madre Tres Veces Admirable que desde la Navidad de 1984 trabaja por la niñez. Entre los homenajes que se realizarán está la charla de presentación de la reedición del libro  “Padre Cajade, El Santo de los pibes de la Calle”, del periodista Pablo Morosi.

La cita es el martes 21 a las 18:30 en el Círculo de Periodistas de 48 Nº530 (entre 4 y 5) y del encuentro, que servirá además como homenaje, participará el arzobispo de La Plata, Gustavo Carrara; el hermano del Carlito, Mario Cajade; y la periodista que participó de la etapa fundacional de la revista La Pulseada, Verona Demaestri.

En su momento, en la reseña del libro para editorial Marea, Alberto Morlachetti escribio: “Si alguien -como escribe Gelman- nos hizo ver a Dios como un sueño clandestino de los desamparados o una belleza que se parece a cualquier hombre o mujer fue Carlitos Cajade, que supo -como pocos- que el amor es una cuestión de semejantes”.

La actividad será complementaria de otras que están en gestación, como la procesión del sábado 18 desde el Hogar de 643 y 13 al Santuario de Schoentatt, en 15 entre 53 y 54, así como un homenaje previsto para el día del aniversario del fallecimiento en la rotonda de 7 y 90.

La primera presentación del libro en la sede del Pincha

El libro de Pablo Morosi tuvo su primera edición de Marea Editorial en 2016 y contó con una emotiva presentación en el Club Estudiantes, equipo del cual el cura era fanático.

Fue un encuentro entrañable que tuvo su propia cobertura en La Pulseada, con la participación del propio autor y la presencia de otros dos periodistas fundacionales: Ana Cacopardo, quien además escribió el prólogo del libro y el recordado Lalo Panceira, fallecido el 7 de mayo de 2024.

En aquella oportunidad, también estuvieron Mario Cajade, el presidente de Estudiantes y gloria del Club, Juan Sebastián Verón y el extitular de la entida, Eduardo Abadie.

Reseña del libro por Alberto Morlachetti

Carlos Alberto Cajade, o “el Cura”, como todos lo llamaban, fue mucho más que un simple clérigo. Profundamente religioso, su meta era la de construir un “cielo en la tierra”.
Desde allí desplegó una militancia social que lo llevó a entregar su vida a la infancia desamparada y a luchar con coraje contra desigualdades e injusticias en el “país de los panes mal repartidos”. Fundó en La Plata el Hogar de la Madre Tres Veces Admirable para niños abandonados y creó un modelo de intervención en políticas para la infancia, alejado de las fórmulas represivas. Sin embargo, sus ideas repelían el asistencialismo, su máximo sueño era cerrar el Hogar porque ya no fuera necesario.
Cajade encarnó el rol del sacerdote políticamente comprometido con su pueblo siguiendo la huella dejada por Carlos Mugica. En la década de los noventa resistió las políticas neoliberales y desplegó una intensa acción pública capaz de irritar a la jerarquía eclesiástica, incursionando en el sindicalismo o integrándose a la Comisión Provincial por la Memoria. Con el Movimiento Nacional Chicos del Pueblo marchó junto a los niños por todo el país, impulsó la idea de instaurar una asignación de carácter universal para menores de dieciocho años e instaló consignas que quedaron en el imaginario popular: “El hambre es un crimen” y “Sin trabajo no hay infancia”.

Pablo Morosi retrata en este libro el derrotero de una figura que se convirtió en un mito rodeado por la leyenda. De gran carisma y cercanía con sus fieles, hincha fanático de Estudiantes de la Plata, su temprana muerte dejó una enorme obra a favor de la infancia y el legado de su pensamiento y compromiso.

“Si alguien -como escribe Gelman- nos hizo ver a Dios como un sueño clandestino de los desamparados o una belleza que se parece a cualquier hombre o mujer fue Carlitos Cajade, que supo -como pocos- que el amor es una cuestión de semejantes”. (Con información de La Pulseada y editorial Marea)