Sociedad | De palabras, luchas y memoria

En la Legislatura Bonaerense, "un conversatorio que puso voz a la memoria de las mujeres en la dictadura"




Por Guillermina Galán para Cadena BA y Diario Platense.- Cada 24 de marzo que pasa nos recuerda, por medio de alguna historia que no conocíamos, que la herida sigue abierta. Miles son las historias en una historia. Ejercitar la memoria no se trata únicamente de recordar sino de continuar aportando a la lucha por el reconocimiento y la reparación de toda una generación sobreviviente que hoy sigue sacando a luz experiencias aberrantes y testimonios que ponen voz a quienes aún continúan desaparecidos.

En el marco del Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia, se realizó en el Edificio Anexo de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires  un conversatorio de mujeres donde se expusieron los testimonios de vida en la última dictadura militar. La supervivencia de las mujeres al interior de los centros clandestinos fue invisibilizada ya que la prioridad fue la recuperación de sus compañeros desaparecidos y la búsqueda de los nietos y nietas. Esto dejó de lado los crímenes de violencia sexual, porque la lucha era otra. Hoy, la lucha de las mujeres, une a otras luchas, empuja a todas aquellas víctimas del silencio a denunciar las violaciones a los derechos humanos y nos enseña, por esto, que existieron secuestradas y desaparecidas.

Araceli Gutiérrez es una de ellas, ex detenida/desaparecida y única mujer del centro clandestino Monte Pelloni ubicado en Olavarría. Hermana e hija de desaparecidos, madre de tres nenas en su momento, pocos minutos de panel no alcanza para toda una historia vivida en los centros de tortura, aún así nos hizo un breve recorrido de su secuestro y en ese breve relato, entre otras cosas, dijo:: “Los interrogatorios fueron como todos, hubo picana, me violaron y además llegaron a introducirme una pistola. Una como mujer piensa, te atacan por donde te quieren destruir, es mi cuerpo hacé lo que quieras, pero la mente es mía. No podían entender porqué estaba ahí, me decían que piense en mis hijos, lo hacía porque la militancia nucleaba toda mi vida y familia”

“Al interior de los campos, el poder represivo fue un poder de disciplinamiento, es decir, era para que vos salgas y justamente te acometan en lo más personalísimo que vos tenías, era que vuelvas a tu hogar, que dejes de militar, que dejes de organizarte y poder luchar por tus derechos. A muchas mujeres le coptaron la mente, porque cuando salieron de los campos, no pudieron denunciar los crímenes sexuales y las que denunciaron, (ahora viene la parte de la justicia) no las escuchamos. Por ahí tenemos que avanzar.”, comentó la fiscal federal, Mercedes Soiza Reilly.

A Silvia Fontana le tocó ser familiar directo de desaparecidos. Autora del libro que lleva en sus manos y que narra la historia de Liliana, su hermana desaparecida, desde la infancia pasando por su militancia, su secuestro y la lucha de la familia por encontrarla. Su idea es volver a humanizar tanto a su hermana como a los desaparecidos, hacer viva la identidad.

A partir de su relato, Silvia en diálogo con Cadena BA y Diario Platense contó su mirada sobre algunos puntos que rodean al Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia.

- Se animó a ponerle voz a su hermana, Liliana Fontana, desaparecida en junio de 1977 y la plasmó en su reciente libro, ¿cómo fue el proceso de escritura en “Lili”? ¿Qué voces intervinieron?

- Mi libro fue un poco iniciativa de Chicha Mariani, me impulsó a poder escribir un libro. Lo fui armando como pude con mucha ayuda de mi familia, cada uno hizo su aporte, tratando de sacar algo que sirva para las próximas generaciones. Si bien trata del secuestro y desaparición de mi hermana, lo que he tratado de visibilizar es que el libro sea un disparador para otros familiares para que puedan hablar de sus desaparecidos, con su nombre, con su apellido, con su historia. Reivindicar también que los desaparecidos, más allá de su identidad, tenían una vida como cualquiera, era personas como vos y como yo, no eran súper hombres ni nada, eran personas comprometidas y luchaban por un país mejor para todos.

- Ante la avanzada del movimiento de mujeres, ¿cómo ve hoy el rol de las mismas en el terreno de los DDHH, específicamente en la construcción de la Memoria, Verdad y Justicia?

- Con respecto al tema de la memoria y los crímenes de Lesa Humanidad, creo que la gran apertura que hubo en cuanto a la mujer, poder salir a hablar de lo que pasó, mucho tiene que ver por esta lucha del movimiento. Si bien se priorizó las demás violaciones, la violación sexual tiene que salir y tiene que ser condenada como tal. Yo estoy apostando que logremos esa condena.

- ¿Qué perspectiva tiene sobre la justicia o el poder judicial en materia de Derechos Humanos?

- Voy a lo personal. Todos los responsables del secuestro y desaparición de mi hermana, los represores del Club Atlético, de la ESMA, entre otros, han sido condenados en su mayoría. El apropiador de mi sobrino tuvo su condena, una de las más altas en cuanto a apropiación. En lo personal puedo decir, que de alguna manera que tuve justicia, pero no pasa con la mayoría de los casos. Pero vamos a seguir peleando porque faltan muchos nietos por encontrar y faltan muchos represores por llevar a juicio y condenar, seguiremos pidiendo cárcel común, perpetua y efectiva y no a las domiciliarias de los genocidas.

- ¿Cómo vive cada 24 de marzo? ¿Qué reflexión tiene acerca de este último?

- Cada 24 de Marzo una lo vive tratando de reivindicar a los 30000. Creo que este último fue muy especial porque la gran movilización que había fue quizás muy singular a otros años, fue mucho más importante y tiene que ver un poco que la gente está en la calle luchando por los derechos humanos de hoy, más allá del tema de los desaparecidos, el tema de la falta de trabajo, el hambre, todos esos derechos vulnerados que hoy hacen que tengamos que salir mucho más a las calles. Desde lo personal, lo vivo no muy diferente a todos los días porque en realidad, la búsqueda de justicia y de memoria es algo que transitamos todos los días y no un día en particular. Estar y ver al pueblo más unido nos hace bien. Seguiremos reivindicando a los 30000 y el mejor homenaje a ellos es seguir luchando.

Fueron parte de la actividad las diputadas provinciales Sandra Paris, Alejandra Martínez, la legisladora (MC) Graciela Rego; Silvia Fontana, familiar de desaparecidos y militane de DDHH; Araceli Giriérrez, ex detenida desaparecida del centro clandestino de Monte Pelloni en Olavarria; Florencia Larrande Armas, doctora en Ciencias Sociales y licenciada en Comunicación Social de la UNLP y Mercedes Soiza Reilly, fiscal federal ad hoc que estuvo a cargo de la acusación en el mega juicio por delitos de lesa humanidad en el Mega Juicio de la ESMA..