“Es inadmisible que el problema de la basura aun no esté resuelto”, dijo el concejal platense por el Partido GEN, Gastón Crespo que volvió a la carga con un tema que viene trabajando desde hace años y se profundiza a pesar de los cambios de gobierno y de sistemas de gestión de residuos. A raíz de lo informado por ONGs, ambientalistas y vecinos reitero un pedido de informe sobre la situación de la gestión de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) en el distrito.
Al respecto, Crespo refirió que “a pesar de los diferentes slogans utilizados (Basura 0, Ciudad Verde, etc.), la realidad es que la gestión de residuos en nuestra región continúa siendo un verdadero caos, con canteras, basurales y microbasurales en distintos barrios y un sistema de recolección que no respeta las condiciones básicas del servicio”.
De este modo, junto a los vecinos y ambientalistas, volvieron a reiterar el pedido de clausura de las canteras de Hernández (calle 514 e/25 y 31) y la de Altos de San Lorenzo (calles 19 y 85), donde “se siguen enterrando residuos no habituales (ramas, recolección del barrido, bolsas vedes de algunas Delegaciones, y otros tipos de RSU) en forma ilegal, poniendo en serio riesgo no sólo los recursos naturales, sino también la sanidad de la población circundante”.
Asimismo, advierten por “la contaminación que puede ocasionarse en las napas de aguas subterráneas producto del percolado de los líquidos lixiviados provocado por los RSU enterrados en el lugar”.
Por todo ello, el concejal del GEN insistió en la importancia de que “la Comisión de Control y Seguimiento pueda cumplir efectivamente sus funciones, así como debemos contar con estadísticas reales sobre la gestión de residuos en nuestra región e implementar el Programa Permanente de Educación Ambiental que tampoco se encuentra operativo”.
Para finalizar, Crespo respaldó la presentación de la referente de su espacio político, Margarita Stolbizer, quien solicitó en la Justicia que se declare la inconstitucionalidad del decreto 591 firmado por Mauricio Macri modificando la ley de Residuos Peligrosos permitiendo ingresar materiales sin certificado de inocuidad y librando a la Argentina a transformarse en un país receptor de basura peligrosa como la nuclear, proveniente de Europa y otras regiones.
“En un mundo en donde están ocurriendo movimientos masivos en contra del cambio climático y otras problemáticas, es inaceptable que el Estado argentino esté retrocediendo a pasos agigantados en materia ambiental con este tipo de negociados del poder de turno”, concluyó Crespo.