En este nuevo aniversario de nuestra ciudad, encontramos una oportunidad más para replantearnos el modo en que vamos a trabajar, cada uno desde su lugar, para que la ciudad y la región puedan avanzar incluyendo al conjunto de la sociedad.
Es imprescindible que tomemos el camino del desarrollo sustentable e inclusivo: esto quiere decir que ante los desafíos que nos enfrenta el mundo, como el cambio climático y sus graves consecuencias para la salud y la vida, tenemos que tomar la iniciativa en una planificación urbana que mitigue esta situación.
Por ejemplo, el sistema de transporte público actual es altamente deficiente y contaminante. ¿Por qué, en una ciudad que ha sido diseñada originalmente para facilitar la movilidad y la accesibilidad de las personas que la habitan y recorren, no podemos pensar en un Sistema de Movilidad Urbana eficiente?
Esto implica sumar nuevos medios de transporte, como tranvía o trolebus, bicisendas y circuitos peatonales, e iniciar un proceso de descentralización de edificios públicos municipales y provinciales para evitar la concentración de vehículos y personas en unas pocas manzanas del casco urbano.
En el mismo sentido, debemos incorporar una gestión integral de Residuos Sólidos Urbanos que se ocupe tanto de la separación en origen como de la reutilización, reciclado y tratamiento adecuado de cada tipo de desecho. Esto requiere completar la provisión del sistema (contenedores, bolsas diferenciadas, recipientes para compost), así como una correcta capacitación en hogares, escuelas y espacios públicos.
En cuanto al suministro de servicios básicos, no ha habido inversiones ni mantenimiento suficientes. El agua potable, las cloacas, los desagües pluviales y la energía eléctrica se encuentran virtualmente colapsados, lo que nos obliga a vivir en un estado de alerta permanente, padeciendo en muchos casos condiciones insalubres y poco dignas.
Es fundamental en este tema tomar la iniciativa en la elaboración de planes integrales que den solución a los reclamos actuales y que prevean el mejoramiento y ampliación de los servicios en función de la construcción exponencial que experimentamos en los últimos tiempos.
Otros cuestiones a resolver son la falta de regulación del uso de agroquímicos en el cordón frutihortícola, que afecta tanto la salud de los productores, como la de los consumidores y vecinos de las zonas de cultivos; así como la previsión del riesgo hídrico y el desarrollo de un sistema de alerta temprana en un territorio inundable como el nuestro.
Todas estas problemáticas requieren respuestas inmediatas, pero no pueden ser tratadas de manera aislada. Ese es el compromiso que todos los sectores debemos asumir, consensuando políticas públicas inclusivas a largo plazo.
(*) Concejal del Partido GEN. Nota de opinión en exclusiva para Cadena BA en el 137 ° aniversario de La Plata. www.crespogaston.com.ar